“Una cosa que me ha quedado mucho del Brasil es la forma de ser de la gente, como dice la canción 'Samba da benção' de Vinicius de Moraes 'É melhor ser alegre que ser triste' (Es mejor ser alegre que ser triste). Me ha quedado la alegría y la acogida que recibí en todo momento. Realmente incluso en momentos que pueden ser tristes te lo expresan de una manera alegre. No es que no tengan tristeza sino que la forma con la que la tratan hace que no te sientes tan mal. Me quedo con las sonrisas de la gente.”

“Me gustó mucho el jugar de los niños y la relación que tenían entre ellos. A veces ves aquí hay niños que no saben cómo pasar el tiempo si no tienen una televisión delante o algún juego. Allí realmente veías que con cuatro piedras o con lo que fuese jugaban, imaginación al poder. Era una pasada.”

Mariona Soler, turista responsable al Brasil